La caída de actividad en Estados Unidos durante el primer trimestre de 2022 no puede tomarse como un signo de recesión. En particular, cuando los datos muestran, al mismo tiempo, un vigoroso aumento del gasto privado en consumo e inversión.
La caída de actividad en Estados Unidos durante el primer trimestre de 2022 no puede tomarse como un signo de recesión. En particular, cuando los datos muestran, al mismo tiempo, un vigoroso aumento del gasto privado en consumo e inversión.