Esta ominosa expresión ha afectado el ánimo de los «market-makers» en la última semana. Finalmente, parecen estar despertando a una realidad muy distinta de la que se habían acostumbrado en la década pasada.
Esta ominosa expresión ha afectado el ánimo de los «market-makers» en la última semana. Finalmente, parecen estar despertando a una realidad muy distinta de la que se habían acostumbrado en la década pasada.